La industrialización ha sido una de las épocas más neurálgicas que ha vivido la humanidad desde los inicios de la civilización, dado que marco un antes y un después, en todo el sentido de la palabra gracias a todos estos avances que se dieron en la época es que hoy en día se puede gozar de tantos privilegios, la tecnología e industrialización aportaron en todo su esplendor. Pero la pregunta que la humanidad debería hacerse es hacía dónde va. Es una pregunta que para mucho su respuesta sería que la humanidad va hacía el futuro, para otros no es así la ven con mayor profundidad.
La humanidad esta hundida en la esclavitud hacia tecnología, haciendo de esclavo y dependiendo de ella en todo momento, desde que se abren los ojos hasta el momento de dormir.
La evolución de la industria
Desde el inicio de las civilizaciones el ser humano como especie se diferencia del resto de especies por su raciocinio, esta es la capacidad que tiene el ser humano para poder pensar más allá que solo sobrevivir por instinto, desde el inicio las personas siempre han buscado nuevas formas para hacer las tareas del día a día, buscando siempre la disminución de tiempo en la realización de dicha tarea, facilidad, precisión y sobre todo un aumento sustancial en los resultados esperados. Aunque en las antiguas civilizaciones y tribus la palabra industrialización no existían, ellos lo hacían todo el tiempo desde el invento de la rueda en adelante. El ver como las personas cada vez empezaban a tomar inventos de sus antepasados y sobre ese empezaban a trabajar para tener mejoras o como las personas empezaban a combinar inventos para así luego crear nuevos es algo sorprendente.
Pero no es hasta el final de la edad media e inicio de la época de la historia llamada renacentismo que que la industrialización como concepto empezó a tomar fuerza, para recordar en esta época los alquimistas empezaron a tener relevancia dado eran científicos. Sin embargo, la iglesia católica los tildo de brujos por lo cual en la época hubo un retroceso.
Luego en la revolución francesa en el año 1789 se dio la industrialización en su máximo esplendor, dando así casi que a diario nuevos procesos, industrias, productos y servicios que fueron construyendo lo que hasta hoy se conoce como industria.
Esta época estuvo marcada por un sinfín de nuevos procesos industriales que permitieron lo que era imposible hasta el momento, la producción en masa.
La industrialización hoy
Desde la revolución francesa hasta la actualidad no ha parado de seguir generándose procesos de industrialización que optimicen recursos y aumentan la capacidad de producción. Uno de los sectores que más se ha visto beneficiado con esta industrialización han sido el sector farmacéutico y el sector alimenticio. Puesto que, al ser productos de primera necesidad, se ha invertido en investigación y desarrollo millones de dólares para cada vez más poder crear nuevas máquinas o procesos que ayuden al ser humano a ser más productivo, un ejemplo, fue la invención de los peletizadores que son usados en ambas industrias como engranaje perfecto en el proceso productivo.